Este artículo documenta los desafíos para la implementación de ambientes libres de humo y las estrategias que ha tenido la industria tabacalera, a través de empresas locales, para ser un obstáculo efectivo en la implementación de esta política. Los autores muestran que tanto, Philip Morris cómo British American Tobacco desarrollaron iniciativas voluntarias con el fin de prevenir el desarrollo de estas políticas. Además, muestran que dentro de las barreras de entrada de esta regulación es la fragmentacón de la sociedad civil que no posee la fuerza para impulsar estas iniciativas.