Los países de América Latina y el Caribe (ALC) deberían mejorar la recaudación de impuestos, el gasto y la gestión de la deuda pública, así como movilizar más recursos privados para financiar sus ambiciosas agendas de desarrollo, se afirma en la edición de 2024 de las Perspectivas económicas de América Latina (LEO): Financiando el Desarrollo Sostenible.
La 17a edición del informe sostiene que para reducir la brecha de financiamiento sostenible de ALC – estimado en 99 000 millones de USD al año – se debe mejorar la coordinación entre los actores públicos y privados, con ayuda de sus socios internacionales. Dado el difícil contexto socioeconómico de la región, se necesita un conjunto de reformas de gran alcance. El crecimiento de la productividad sigue siendo escaso: la productividad laboral promedio ascendió a tan solo un 33% de los niveles registrados en la OCDE en 2023, mientras que ese mismo año un 27.3% de la población total de la región vivía en situación de pobreza, el nivel más bajo de las dos últimas décadas. La pobreza extrema, sin embargo, se ha mantenido persistentemente alta, al afectar a una de cada diez (10.6%) personas de América Latina y el Caribe.
Muchos países mantienen una postura estricta en materia de política monetaria, con el fin de mantener bajo control las expectativas sobre la inflación, y están atravesando una fase de consolidación fiscal, tras el descenso considerable del espacio fiscal de la región después de la pandemia del COVID-19. En este contexto, el margen de maniobra para formular políticas económicas expansionistas que respalden la demanda agregada y promuevan la consecución de objetivos sociales es limitado.
El informe identifica prioridades para movilizar recursos en favor de un desarrollo sostenible en ALC, incluyendo los impuestos a la salud sobre el tabaco, el alcohol y las bebidas azucaradas, los cuales se afirma pueden impulsar la recaudación al tiempo que reducen los riesgos a la salud y sus costos a largo plazo.
Se señala que “los impuestos relacionados con la salud ofrecen ventajas para los gobiernos, pues frenan el consumo de productos nocivos para la salud y, al mismo tiempo, generan ingresos impositivos adicionales y, eventualmente, reducen los costos de la atención sanitaria a largo plazo. Estos impuestos, que promueven estilos de vida más sanos, pueden también mejorar la productividad del trabajo a largo plazo. Entre los países en desarrollo, las reformas a los impuestos relacionados con la salud siguen siendo limitadas”.
Se enfatiza que aún “hay margen para mayor recaudación” en el marco de los impuestos saludables en ALC. “Por ejemplo, los ingresos provenientes de impuestos al tabaco podrían aumentarse elevando las tasas, y estos aumentos podrían, a su vez, reducir el consumo de cigarrillos. Estudios realizados en 31 países de ALC indican que un incremento del 50% del impuesto que grava el paquete de cigarrillos puede aumentar la recaudación del impuesto en un 32%, lo que equivale a 7.100 millones de dólares estadounidenses (USD) adicionales para la región”.
Perspectivas económicas de América Latina (LEO): Financiando el Desarrollo Sostenible afirma que la región requiere un enfoque integral de la política fiscal respecto a los impuestos relacionados con la salud. “Estos impuestos no deben concebirse tan solo como herramientas para reducir la demanda de productos nocivos para la salud, sino también como instrumentos para fomentar y propiciar vidas más sanas y largas. Estos sirven como fuentes importantes de información tanto para consumidores como para productores. Estos impuestos no solo persiguen un impacto financiero, sino que también brindan claves para que las personas comprendan su propósito y tomen decisiones más informadas sobre su salud”.
Sobre las críticas respecto de la potencial regresividad de estos impuestos, el informe dice que “las autoridades deben, por tanto, establecer un marco de políticas coherente y argumentos que respondan y refuten efectivamente esas críticas. Por el lado de la oferta, los gobiernos deben modificar periódicamente el diseño de los impuestos relacionados con la salud de modo que sigan siendo efectivos pese a la evolución de las estructuras de mercado y las reacciones estratégicas. Por ello, es importante tener en cuenta las respuestas de la industria pues esto puede incidir en la recaudación del impuesto”.
Las Perspectivas económicas de América Latina son elaboradas conjuntamente por el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL), el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y la Comisión Europea.