Este es uno de los principales resultados del tercer Scorecard de impuestos a los cigarrillos que acaba de lanzar Tobacconomics (Johns Hopkins University)
Recientemente fue presentada la tercera edición del Scorecard de impuesto a los cigarrillos de Tobacconomics (Johns Hopkins University), que mide el desempeño de los países en materia de impuestos al tabaco, proporcionando un diagnóstico para que los gobiernos aborden sus deficiencias y puedan aprovechar los enormes beneficios de esta política.
La principal conclusión es que, a pesar de la evidencia establecida de que los impuestos al tabaco son la herramienta más efectiva y poderosa para reducir consistentemente el tabaquismo y aumentar los ingresos tributarios, los gobiernos no la están utilizando eficazmente, no logrando avances suficientes para abordar una de las principales causas de muerte evitable en el mundo: el consumo de tabaco.
Aunque la puntuación media mundial del impuesto a los cigarrillos aumentó modestamente de 1,89 (de un total de 5,00) en 2014 a 2,25 en 2020, volvió a bajar a 1,99 en 2022:
De 2020 a 2022:
- Las puntuaciones generales mejoraron solo en 31 países (frente a 67 de 2018 a 2020);
- Las puntuaciones empeoraron en 76 países (frente a 37 de 2018 a 2020);
- Las puntuaciones se mantuvieron igual en 55 países (frente a 64 de 2020).
- Sólo 68 de los 160 países obtuvieron al menos 2,50 puntos en 2022, frente a 77 en 2020.
Por su parte, el puntaje promedio de asequibilidad – el esfuerzo que deben realizar los individuos en términos de ingresos para comprar cigarrillos- cayó en todas las regiones debido al dramático aumento en el número de países donde la asequibilidad de los cigarrillos no ha cambiado o donde los cigarrillos se están volviendo más asequibles.
Además, la puntuación de la estructura tributaria apenas ha cambiado desde 2020, ya que muchos gobiernos mantienen sistemas tributarios poco efectivos que socavan los beneficios de los aumentos de impuestos.
“En la última década, América Latina ha sido una de las regiones con mejor desempeño en materia de control del tabaco. Varios países de la región también han sido fuertes en la imposición de impuestos a los cigarrillos. Pero esta última edición del «Scorecard» sugiere que el progreso se está desacelerando o, incluso, retrocediendo en gran parte de la región. En particular, los puntajes en cuanto a cambio en la asequibilidad de los cigarrillos son bajos. Esto es un resultado directo del lento ritmo de aumentos de impuestos en la mayoría de los países, o incluso de la ausencia de aumentos de impuestos en otros”, dice Jeffrey Drope, Director de Tobacconomics (Johns Hopkins University) y uno de los autores del estudio.
Drope añade. “En resumidas cuentas, existe una enorme oportunidad de aumentar los impuestos al tabaco en todos los países de la región, lo que reduciría el consumo de tabaco y aumentaría los ingresos fiscales. Los países obtendrían los beneficios de una población más saludable y productiva, así como se generarían menores costos de salud”.
El Scorecard del impuesto a los cigarrillos de Tobacconomics (tercera edición) utiliza los datos más recientes (2023) del Informe bienal de la Organización Mundial de la Salud sobre la epidemia mundial de tabaquismo, así como datos macroeconómicos del Banco Mundial y otras fuentes para evaluar las políticas fiscales de los cigarrillos de los países con respecto a la coherencia con las mejores prácticas ampliamente aceptadas en materia de tributación de los cigarrillos. El Scorecard presenta cuatro componentes clave: precio de los cigarrillos, cambio en la asequibilidad, estructura impositiva y participación impositiva en el precio minorista.
La última edición del Scorecard se puede encontrar en www.tobacconomics.org.