En el marco del Día Mundial sin Tabaco se realizó el foro “Fumar cuesta caro: Impacto Económico y Sanitario del Tabaco”, organizado por el hub de evidencia científica Tabaconomía de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), el Centro para la Prevención y el Control del Cáncer (CECAN), la Fundación Arturo López Pérez (FALP) y la Mesa Ciudadana “Tabaco o Salud”.
La instancia contó con las presentaciones de la Oficial de Economía del Tabaco de la oficina regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Itziar Belausteguigoitia; de la Investigadora principal del CECAN, Dra. Paula Margozzini; del Director de Prevención y Diagnóstico Precoz del Cáncer de FALP, Dr. José Miguel Bernucci, y del académico de la UAI, Guillermo Paraje, además de un conversatorio en el que participaron los representantes de CECAN, FALP y UAI.
Durante la actividad se profundizó sobre los avances y desafíos de las políticas de control de tabaco en Chile, destacando el impacto que este genera a nivel sanitario económico e, incluso, medioambiental. Asimismo, se hizo un llamado a las actuales autoridades y a los candidatos presidenciales a incluir en sus programas políticas públicas de control de tabaco.
Tabaco: primera causa de muerte prevenible
En “Fumar cuesta caro: Impacto Económico y Sanitario del Tabaco” se destacó que el tabaco es la primera causa de muerte prevenible. En Chile, se estima que mueren 52 personas al día como consecuencia del tabaquismo, lo que se traduce en más de 2 muertes por hora a causa del cigarrillo. Por otro lado, el 16% de las muertes totales del país pueden ser atribuidas al tabaquismo así como cerca del 30% de todas las muertes por cáncer, principalmente de boca, laringe, tráquea, pulmón, esófago, estómago, mama, páncreas, riñones y vejiga. Específicamente, el cáncer del pulmón es provocado casi en un 100% por el consumo del tabaco.
“Las políticas públicas para prevenir la carga de enfermedad atribuible a tabaco en Chile han sido una historia de éxito, pero con espacio para seguir mejorando”, sostuvo la Dra. Paula Margozzini, salubrista UC e investigadora principal del CECAN, y añadió: “Ha caído el consumo de cigarrillo en todos los grupos: sexo, edad, nivel socioeconómico. Hemos hecho grandes esfuerzos en salud pública para abordar este problema. El punto es reflexionar sobre qué hemos hecho, porque la clave es seguir haciéndolo. Y, ¿qué hicimos? Planificación sanitaria basada en evidencia. Para cambiar la historia del cáncer en Chile necesitamos información y eso es justamente para lo que estamos trabajando en CECAN”.
El gran impacto sanitario del tabaco tiene otro relevante efecto en el ámbito económico. “El costo estimado del daño producido por el cigarrillo en Chile es de más de $1,55 billones de pesos en atención médica. Es decir, sólo por este concepto se gasta el equivalente al 0,9% del PIB, constituyendo casi el 10% del gasto total en salud. A esto se suman otros gastos como pérdida de productividad tanto de la persona que se enferma como de los cuidadores, entre otros”, afirmó Guillermo Paraje, experto en economía de la salud y académico de la Escuela de Negocios de la UAI. “Aquí radica la importancia de implementar medidas de control de consumo de tabaco y, especialmente, la que está validada por evidencia científica como la más costo efectiva: los impuestos correctivos. En Chile desde hace más de 10 años que no se aumentan estos impuestos a los cigarrillos tradicionales, pero sí los cigarrillos cada vez son más accesibles. Por otro lado, los cigarrillos electrónicos comenzaron a venderse de forma legal en el país sin impuestos correctivos”, añade Paraje.
El experto en economía de la salud advirtió sobre los riesgos que representa el aumento del uso de cigarrillos electrónicos, especialmente entre adolescentes: “En base a los estudios de SENDA, se nos ha presentado la alerta ante el mayor uso de cigarrillos electrónicos que de tabaco en niñas y niños más jóvenes (13 y 14 años), siendo una parte importante de ellos usuarios duales, lo que podría implicar un retroceso futuro en las prevalencias de uso de tabaco, que justamente han mostrado avance en los últimos años gracias a la implementación de medidas de control de tabaco como los impuestos”.
«Hoy, muchas personas piensan que los cigarrillos electrónicos son una alternativa más segura que el tabaco tradicional. Sin embargo, la evidencia demuestra que estos dispositivos tienen una concentración de nicotina mayor a los cigarrillos de tabaco tradicionales, lo que los convierte en un elemento altamente adictivo”, afirmó el Dr. José Miguel Bernucci, Director de Prevención y Detección Precoz del Cáncer FALP.
En el foro también se enfatizó que las medidas de control de tabaco son recomendadas por distintos organismos internacionales como la OMS, Banco Mundial y OCDE. Incluso en el último informe realizado exclusivamente para Chile y presentado en enero pasado, específicamente en materia de política fiscal, la OCDE consideró aumentar los ingresos a través de una serie de medidas, incluyendo el incremento de los impuestos al tabaco.
En la oportunidad se recordó que en 2024 más de 500 personas, 50 organizaciones, así como parlamentarios y exministros de Salud, firmaron la “Declaración Ciudadana para aumentar el impuesto al tabaco”, iniciativa que incluyó una propuesta de Ley entregada al Ejecutivo.